21 de marzo de 2012

Toxoplasmosis




¿Debe una mujer embarazada deshacerse de su gato? Ésta es una pregunta relativamente frecuente que se nos plantea por lo general tras una consulta con el ginecólogo. Muchas futuras madres y padres desean estar seguros de tener la obligación de hacerlo por el riesgo que conlleva para el feto en la primera mitad de la gestación. La razón es por un protozoo parásito llamado Toxoplasma gondii, presente en las heces de gatos infestados.

A toda mujer embarazada se le realiza el test de toxoplasmosis. La infestación por toxoplasma es peligrosa cuando por primera vez ocurre durante la gestación. El parásito es capaz de atravesar la placenta y afectar al feto. En ese caso es tanto más peligroso cuanto más temprana sea dicha infestación ya que puede provocar serias malformaciones en el niño meses e incluso años después del nacimiento.  Pero esto no significa que debamos deshacernos de nuestro gato. En verdad la toxoplasmosis es una de las enfermedades parasitarias con más prevalencia entre mamíferos, dependiendo de la región del mundo hasta un 50%. En personas adultas sanas transcurre como una especie de gripe, con síndrome febril y malestar en el 80% de los casos.


Las vías de infección son varias:
  • ·        Por ingestión oral de los ooquistes maduros, que son aquellos que han pasado un corto tiempo de maduración en el medio, entre 1 y 5 días. La forma más común es por ingestión de vegetales crudos insuficientemente lavados o por una deficiente higiene personal, al haber tocado arena o suelo en el que había restos de heces de gato y no haberse lavado las manos adecuadamente. También en personas que trabajan con la tierra como agricultores y jardineros. Incluso lavando sus manos tras la labor pueden quedar restos bajo las uñas. La infección ocurre al llevarse las manos a la boca.
  • ·        Por la ingestión de carne poco cocinada o por métodos de curación como la salazón, desecado o ahumados que no alcanzan al menos 72 ºC que es la temperatura a la que muere el parásito.
  • ·        Vía transplacentaria cuando la madre queda infectada y el parásito traspasa la placenta para afectar al feto.

Ciclo Toxoplasma gondii


En las dos primeras vías se ingiere el parásito que se aloja en el intestino. Si es un gato quien lo ingiere éste comenzará a eliminar ooquistes en heces y de ésta forma se cierra el ciclo parasitario. En otros mamíferos, incluida la especie humana, puede ocurrir que el parásito invada los tejidos formando quistes en órganos internos, músculos y sistema nervioso. Cuando éste mamífero es un ratón, por ejemplo, y es cazado y comido por un gato el ciclo vuelve a repetirse en la naturaleza. Pasados entre 3 y 21 días el felino comenzará a eliminar ooquistes de toxoplasma al medio. Los gatos que más transmiten la enfermedad son sobre todo los jóvenes hasta 1-2 años cuando son infestados por primera vez. Los gatos más adultos suelen desarrollar inmunidad contra el parásito.


La recomendación general para mujeres embarazadas es prestar especial atención a la higiene y evitar las formas de infección:
  • Lavarse las manos con jabón antes y después de manipular alimentos. Procurar no tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias.
  • Lavar y desinfectar los utensilios y las superficies que se hayan utilizado en la preparación de los alimentos. Es suficiente usar agua con unas gotas de lejía.
  • Limpiar regularmente la nevera.
  • Evitar los vegetales crudos cuando se come fuera de casa.
  • Evitar las carnes crudas o poco cocidas especialmente si son de caza.
  • Evitar los embutidos y carnes curadas en salazón ya que no hay seguridad de que el parásito quede inactivado con los distintos grados de curado de la carne en una misma pieza.
  • Lavar las verduras y frutas que se ingieran crudas con lejía apta para alimentos, aclarando bien bajo el chorro de agua.
  • Si usted piensa que puede estar embarazada no se encargue de la limpieza de la bandeja del gato. Es mejor que sea otra persona la que haga la limpieza y que retire las heces diariamente para que los ooquistes no sean infectivos. Alimente a su gato con pienso comercial o con carnes cocinadas para que no haya riesgo de que el gato se infecte. No deje que salga al exterior y caze. Si el gato no coge la infección, no la puede pasar a sus dueños.
  • Utilizar guantes para jardinería y para toda manipulación de tierra y lavarse las manos después de la tarea.

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