19 de abril de 2013

¿Alimentas o sólo das de comer? Introducción a la dieta natural cruda

             
Según su alimentación podemos clasificar a los animales, como sabéis, en omnívoros, herbívoros y carnívoros, siendo el perro un carnívoro no estricto (aquel que siendo su dieta principalmente carne, puede nutrirse con otros alimentos, en éste caso algunos vegetales). El gato por su parte es un carnívoro estricto, entendiéndose que obtiene todos los nutrientes alimentándose mediante la caza.


Se conocen restos de perros (Canis lupus familiaris) domesticados con más de 14.000 años, y de gatos (Felis silvestris catus) con casi diez mil. Es conocido que ambas especies provienen de sus primos los lobos (Canis lupus) y el gato montés (Felis silvestris) con quienes comparten buena parte de su anatomofisiología.

Canis lupus

Felis silvestris










La domesticación de los animales ha cambiado un poco (en algunos casos bastante) su aspecto, pero sin cambiar tanto su fisiología: el modo en que se nutren, en que funciona su sistema endocrino, etc. Lo que comemos condiciona y modela la anatomía del indivíduo. Algunas de las características generales en los carnívoros y que comparten perros y gatos son una longitud del aparato digestivo mucho más corta que en el caso de los herbívoros y omnívoros, el tipo de dentición que corta en lugar de triturar el alimento y deglute los trozos enteros al contrario que los herbívoros y omnívoros que trituran el bolo alimenticio antes de tragarlo. La saliva también tiene sus diferencias: en carnívoros y también en perros y gatos carece de enzimas digestivas, en herbívoros y omnívoros si contiene enzimas que inician la digestión del alimento ya en la boca.
Con la domesticación han ocurrido cambios anatómicos discretos, basta con comparar un perro con un lobo. El cráneo y el cerebro del perro, proporcionalmente son menores a los de su antepasado, y también su musculatura masticadora; con la domesticación el perro se alimenta de lo que le sobra al hombre, ya no necesita cazar su alimento.


Veamos qué ocurre cuando alimentamos a un carnívoro sin atender éstas consideraciones, pongamos por ejemplo a un feliz gato doméstico, con un alimento comercial: en su composición hay como mínimo un 45-50% harina de cereales como el maiz, trigo y gluten de trigo, leguminosas como la soja, raices como la remolacha, sales, azúcares, melazas, harinas de hueso, harinas de pescado, grasas animales, proteinas animales liofilizadas, nitratos, potenciadores del sabor, colorantes, antioxidantes, conservadores y una humedad del 6%, etc etc etc, todo extrusionado, dado forma de croqueta, o de estrellita, o de cuadradito, o de huesecillo como de dibujos animados y recubierto por una capa de grasa que le da aroma y sabor. ¿en qué se parece ésto a un ratón?


El exceso de carbohidratos de origen vegetal en ese alimento, insisto, especialmente si hablamos de animales carnívoros, no es recomendable en absoluto. Éstos provocan elevaciones suprafisiológicas de la insulina que produce el páncreas y tienden a acumularse en forma de grasa, el acúmulo prolongado de grasa provoca obesidad, uno de los factores predisponentes a la diabetes tipo II. Por ello ni el gato ni el perro deberían tener una alimentación con una composición mayoritariamente de cereales.
La humedad del alimento también es muy importante y asunto crucial en el gato, que ingiere el agua cuando caza y come otros mamíferos. Es un mal bebedor, en su conducta natural no está el ir a un bebedero y saciar su sed después de una buena ración de... galletas! Por ello para gatos que se alimentan a base de alimento seco hay que estimularlos para beber con fuentes o agua en movimiento, pero ésto no es lo deseable.
Estudios clínicos revelaron que un gato que sólo come ese pienso comercial o alimento seco produce la mitad de orina que uno que come alimento húmedo. Esa es una diferencia muy importante ¿qué implica ésto? que los riñones trabajan con menor volemia y que tienen que concentrar mucho más la orina, ¿consecuencia? mayor riesgo de formación de cálculos y cristales en orina, y la temida obstrucción uretral. Una obstrucción uretral, FUTD en el argot veterinario, es motivo de visita urgente a la clínica. No es un tema menor la humedad del alimento.


La calidad y el origen de la proteína también es importante porque no todas las proteínas son igualmente asimilables, no todas son fácilmente digeribles y no todas son aceptadas de buena gana por el intestino carnívoro. Así, no se digiere igual un trozo de músculo que la harina de plumas. Tampoco acepta el intestino de igual manera los fragmentos de proteína de un conejo que el gluten, la proteína presente en muchos cereales. Qué consecuencias puede tener una fuente proteica inadecuada? desde heces demasiado voluminosas, animales que no se sacian con una ración normal, diarreas, alergias alimentarias y enteritis inflamatorias.


Siempre planteamos a nuestros amigos dueños de perros y gatos la misma cuestión: ¿qué comería tu perro o tu gato si viviera salvaje en la naturaleza? y todos sin excepción saben la respuesta: conejos, ratones... comerían carne, huesos, visceras... ninguno piensa que su Toby iría al supermercado a comprar una bolsa de alimento seco.


En el caso del perro al igual que otros carnívoros completan su dieta con algunos frutos que encuentran en el bosque y también con algo de fibra vegetal para mejorar el tránsito intestinal.
Ahora que hemos razonado cual es el alimento más sano para nuestra mascota surge la pregunta, ¿es complicado alimentar a nuestras mascotas de forma equilibrada y natural? bueno, no nos engañemos, es algo más laborioso que volcar una ración de galletas en el bol, pero tampoco es tan dificil.
Para perros daremos entre el 2 y el 3% del peso del animal en huesos crudos carnosos, y ésta cantidad será aproximadamente entre el 60 y el 70% de la cantidad total de alimento, el resto serán algunas verduras, frutas, yogur blanco sin azúcar y huevos.
Para gatos eliminaremos la fuente de hidratos de carbono de origen vegetal, y para aquellos que no tienen acceso al exterior y no pueden mordisquar hierba para añadir fibra vegetal podemos picar muy finamente alguna verdura y mezclarla con la carne. También  podemos dejar crecer en una bandeja unos granos de arroz o de trigo. En éstos animales hemos de estar seguros de que reciben suficiente taurina, un aminoácido esencial para ellos (presente en corazones, atún,caballa y almejas) y vitamina A (hígados, aceite de pescado, yema de huevo).
Veamos qué alimentos podemos usar:
Casi todo tipo de carnes: las magras de pavo, conejo, pollo, corazones... hígado (menos del 10% si no es de origen ecológico), pescados como la caballa, vísceras: riñones, pulmones, etcétera. También carnes grasas como la de vacuno, sesos, cordero, cerdo, huesos carnosos crudos como las carcasas de pollo, espinas de pescado, y huesos recreacionales como grandes huesos de ternera, etc. Podemos añadir algunos lácteos como queso fresco o yogur blanco sin azúcar, huevos enteros con cáscara. Si, si, huevos enteros con cáscara. Mucha gente nos pregunta por las infecciones alimentarias especialmente por Salmonella. Bien, ésta y otras bacterias son poco frecuentes en las carnes que provienen de mataderos. Hoy en día una carne fresca no contiene una cantidad de bacterias excesiva, si no sería decomisada en el mismo matadero. 

Todos los alimentos que adquirimos para alimentación humana deben cumplir unos estándares muy altos de seguridad alimentaria. Además una de las diferencias que mencionabamos antes entre los carnívoros y los omnívoros y herbívoros es el pH del estómago. En carnívoros éste pH es mucho más ácido ya que tiene que digerir, en principio, carne. Ésta acidez extrema se convierte en la llamada barrera gástrica que pocas bacterias pueden pasar, incluida la Salmonella, bacteria especialmente sensible al pH.
En el caso de los perros podremos usar también alguna zanahoria fresca, manzana, pera, plátano, algunos cereales (sin abusar, están presentes de forma natural en el estómago de sus presas), brócoli, coliflor...



Pero también hay alimentos que NO debemos usar, como espinacas, acelgas, linaza, macadamia, chocolate, cebolla, patata, batata, yuca, aguacate.


Como vemos una dieta natural previene determinadas enfermedades, algunas clasificadas como enfermedades metabólicas que personalmente creo deberían denominarse enfermedades fruto de desequilibrios nutricionales. Los animales también son lo que comen.






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